La solución intenta evocar el lenguaje formal de las marcas del primer tercio del siglo XX, por ser este el período más prolífico de la tradición musical gallega. En él se produce una gran eclosión de las diferentes manifestaciones culturales y tiene lugar el nacimiento de un fuerte sentimiento de reivindicación de la cultura tradicional.
El carácter geométrico y la simetría son recursos que aportan orden, equilibrio y personalidad a la composición. En el centro de la construcción tipográfica se sitúa la -B- en la que se integra una doble flecha, convirtiéndose en un elemento singular y representativo de marca.