En el mismo punto donde el suelo comienza a elevarse para dar forma al monte Pindo y mirando de reojo a la playa de Carnota, se encuentra el lugar elegido por el ceramista Nacho Porto hace ya más de treinta y cinco años para fijar su espacio vital y de labor. En una arriesgada pero firme apuesta por vincular su obra a este lugar, proponiendo de esta forma toda una experiencia alrededor de su trabajo.
De formación autodidacta, su obra emana de un mundo onírico de fábulas y seres mitológicos, que van tejiendo puentes con la realidad con ciertos aires de ironía y retranca gallega. Fruto de esta metodología de trabajo, guiada por el impulso y la emoción del propio proceso, surge un catálogo de piezas muy amplio y heterogéneo tanto en forma como en tamaño.
Como respuesta a esta diversidad propusimos un sistema de embalaje basado en las proporciones de los formatos DIN, compuesto por laterales y tapas individuales que se van relacionando según sea necesario. Cada lateral participa en la construcción de varias cajas, según suponga la dimensión corta, larga, o compartiendo los cuatro lados en caso de tener planta cuadrada.
Otra ventaja es el abaratamiento de los costes de producción, derivado de la simplificación del proceso y de un mayor aprovechamiento de los materiales. El ensamblado de las diferentes partes se hace mediante encajes entre las propias piezas, sin emplear ningún tipo de adhesivo o componente de unión adicional.
Embalaxes DIN Sistema de embalaje
Nacho Porto Cerámica